lunes

ART & PROSA POÉTICA (Marx Espinoza)



AMORES DE OTROS

Mar de amor
mal de amor
mal de mares
mar de males
amor de mal
amor de mar
amor falaz, amor fugaz.

¿Por qué me es tan letal este dolor de no ser?Una horrible punzada me atravesó la vieja coraza al contemplar a Anie pasear de la mano de un muchacho de su misma edad. Abstraídos en su mundo, caminaban y reían a la orilla del tiempo; llevaban en los ojos el encanto que deja la garúa en el recuerdo.

…mar de amor

Algo semejante ocurrió cuando una tarde (tirando para noche) reconocí a Zulema a bordo de un bus interprovincial, acurrucada en los brazos de un nuevo amor; casi en el acto mi pecho se llenó de una mezcla de envidia y desazón que me hizo percibir hasta la pausa de sus besos… Regresé a casa con el alma devastada y la soledad renovada.

mal de amor

Pero quizá me viene de antaño este dolor de amor. Talvez fue el verano aquel en que por primera vez sentí el perfume de Inés (mi “gran y único amor”) dentro de mi habitación: un collet color naranja yacía en la cama de mi hermano, cama que de vez en cuando servía de cobijo a Adrián, mi mejor amigo. Sentir la inconfundible fragancia aleteando en mi cuarto bastó para nublarme la mente. Busqué un destello, un gesto, una palabra, algún asidero para no caer en el vacío; tan sólo me topé con mi respiración suspendida y la cabeza gacha de mi amigo. Hallé mi voz sujeta por una prenda de cabello, maniatada por su esencia. Todo lo comprendí en la eternidad de un instante: ellos estaban de amores.

mal de mares

Sin duda fue el golpe más duro que me tocó soportar. En silencio nos miramos, las explicaciones sobraban y a penas alcancé disimular el húmedo brillo que se me escurría en la mirada.Entre culpable y presuroso, mi amigo terminó de reunir sus cosas y se marchó sin despedirse. Nuestra “inquebrantable” amistad había terminado.

mar de males

Raro sentimiento el de aquella vez, pues nada tenía que ver ya con Inés, es más, por entonces yo andaba de amores con Mimí y a veces también con su hermana. De pronto -estoy especulando- lo que originó este perdurable tormento fue el haber sorprendido a Inés despedirse de su esposo con un beso; huidizo y fingido, pero lo bastante certero como para derribar mis ilusiones.O quizá fue la irónica sonrisa que Adrián me lanzó desde el espejo de un baño cuando se percató de mis ojos fijos sobre el rosario que él contento se acomodaba en el cuello; un rosario cuyas cuentas acaricié tantas veces y que empapado de sudor y ajado por mis besos había perdido su color: el rosario de Inés.

amor de mal

Caso aparte merece el drama que Ricardo (mi vecino) y Mimí montaron en torno a lo suyo. Amparados en sus magnas soledades y sendos vacíos existenciales, iniciaron un complicado romance que los llevó hasta los tribunales de justicia a transar una pensión para su hijo.

amor de mar

María Esther, la prima de mi recordado vecino, supo consolar mi tristeza y aplacar aquella sed de venganza que me roía el corazón cada vez que me tropezaba con el recuerdo de Inés. Desolado y bebido me refugiaba en los brazos de una mujer que apenas conocía. Con besos de fuego ella apagó mi llanto, zurció mis heridas y me enseñó luego a querer con desidia; quizá por ello me supo a sosiego la última vez que nos cruzamos, ella blandiendo su desquite del brazo de un chico, yo jodido (pero radiante) esgrimiendo un suspiro de alivio. Fue bastante curioso: a pesar de que fue ella quien juró y re-juró amarme para toda la vida, su desamor en absoluto me afectaba. Eternidades y falsas promesas que no escapan al tiempo y su jauría.

amor falaz, amor fugaz…

Ahora que extraño aquel dolor de no ser, suelo recurrir al viento y a su desgarro (para seguir especulando, claro): rudimentaria y confusamente elaboro un laberinto más o menos escrito. Cierro los ojos y veo en mi destierro parques de febrero, flores de abril, colinas de mayo, estrellas de junio. Contemplo una pareja y me hiere su des-hielo, el eco de sus risas me condena, sus juegos infantiles me laceran… me vencen sus ventanas de rocío.

Mar de amor / mal de amor / mal de mares / mar de males / amor de mal /amor de mar / amor falaz, amor fugaz…

Dicen que amores que matan, nunca mueren…
En fin, son amores de otros.
Marx Espinoza

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Pintura: "Haymaker"de Heinrich Berran
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